Piedras lunares: Úbeda

A principio de mes, Héroe y yo visitamos durante una semana, Jaén haciendo unas rutas por Úbeda, Baeza, Sabiote y Bélmez.

Nunca había visitado Jaén, y tampoco sabía mucho de ella, solo que tiene muchísimos olivos. Ciertamente los tiene, nada más llegar a la provincia me quedé con la boca abierta.

El primer lugar que visitamos, fue Úbeda que junto con Baeza han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, teníamos muchísimas ganas de verla.

Úbeda es un pueblo precioso, con un conjunto monumental renacentista impresionante, iglesias, palacios, casa nobiliarias, una sinagoga, con mil cosas que visitar hace de Úbeda un lugar al que volver a repetir.

La Sacra Capilla funeraria de El Salvador del siglo XVI, es probablemente el edificio más emblemático de Úbeda.

Durante la visita, me dio por fotografiar todo lo que contenía un ángel ya que casi los había por toda la ciudad, en esculturas y vidrieras, eran realmente preciosas.

Aunque mayoritariamente los edificios más importantes eran de carácter renacentista, en su interiores podías ver pequeñas sorpresas de estilo barroco o gótico.

Una pequeña joyita visual gótica, la iglesia de San Pablo.

Fotografía a una de las vidrieras, también un ángel jeje.

En cuanto a gastronomía, fue EXCELENTE, el aceite está muy rico y a menudo nos lo servían en crudo para mojar con el pan y abrir el apetito o hecho en confitura, realmente mi gran obsesión durante el viaje fue conseguir la confitura de aceite que finalmente lo logré, es un sabor muy suave y dulce, no parece que sea aceite.

Visité varios restaurantes y bares de tapas, y la verdad me gustaron todos los platos y el trato fue muy amable.

Fotico con Héroe después de comer. Que rica está la confitura de aceite...

Y con esto y unas recomendaciones que si visitáis Úbeda no os podéis perder, la Sinagoga del Agua, la capilla funeraria de El Salvador, el palacio de las cadenas...y por supuesto el precioso mirador que permite contemplar la hermosa panorámica de Sierra Mágina y la cuenca del Guadalquivir...y mucho olivo.