Este año por mil problemas variados que han surgido, ha tocado quedarse en tierra (o en arena mejor dicho) y no he podido realizar ninguna escapada significativa, así que Héroe y yo planeemos algo pequeñito pero que igualmente disfrutamos mucho, conocer a fondo las costas de nuestra tierra.
Esta preciosa playa pertenece a la Isleta del Moro en Cabo de Gata.
Tiene un pequeño pueblo pesquero precioso lleno de casas blanquitas que hacen un contraste muy bonito con el paisaje de la zona.
La playa es una maravilla, tiene zona más rocosa (ideal para coger cangrejos) y otra con una arena muy muy fina con un agua totalmente cristalina, tan cristalina que se podían ver los peces nadar alrededor.
Es de ese tipo de playas que puedes meterte muy adentro que alcanzarás siempre pie.
Como punto al misterio, se cuenta que la Isleta del Moro fue tierra de piratas y navegantes marroquíes que a menudo frecuentaban la zona en busca de tesoros.
Lo que se dice tesoros, Héroe y yo no encontramos nada, pero si descubrimos un lugar en el acantilado para tomarse unas copas por la noche o bien una buena paella con la familia. (El lugar se llama La Ola y se encuentra en el mismo pueblo)
Aprovechando la ruta costera, fue inevitable volver a repetir Cabo de Gata y es que la amplia zona de arena y el ambiente, te invita a pasar el día entero allí hasta el anochecer.
Se necesitaba mucho pasar unos días así! y no solo de playa y barrigas al sol, también hemos podido disfrutar con los amigos organizando barbacoas, torneos de juego de mesa (¿he dicho ya que amo el King of Tokyo?) y unas noches de cine semanales de clasicazos de todo tipo...DE TODO...TIPO (vease StarshipTrooper como una de ellas) como excusa de echarnos unas risas e inflarnos a chuches.
Y tras esto, se queda una vez más un precioso recuerdo lleno de aventuras veraniegas, piratas, robots gigantes e insectos alienígenas que controlan las mentes humanas ♥
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