sábado, 8 de septiembre de 2012

Piedras lunares: Sabiote y Bélmez

Aquí finaliza mi escapada por tierras jienenses, con la visita a la villa de Sabiote y el misterioso pueblo de Bélmez.

Empezaré con Sabiote, para ser sincera, sabia poco o basicamente casi nada sobre esta villa hasta que leí en un folleto del hotel donde me alojaba, que era medieval y comencé a hiperventilar.
Cuando llegamos efectivamente, era muy muy medieval, todas las casas que rodeaban el ayuntamiento eran preciosas, como de cuento y si en Úbeda me dio por fotografiar ángeles, aquí fue portones góticos.

Los hoteles eran como castillos o fortalezas con portones del mismo género, te daba la sensación de querer quitarte la ropa, ponerte una armadura medieval junto con una espada y salir corriendo colina abajo en busca de dragones...al menos a mi.

Cual fue mi sorpresa que en esa colina abajo me encontré con esta maravilla...

Avistamiento de un castillo medieval (mi cara lo dice todo) .

Sabiote es un pueblo que engaña, a pesar de su apariencia de videojuegomedieval/villa medieval y que parece pequeña, en la zona más moderna es bastante grande al igual que su mercado que creo que supera el de mi ciudad.
La gente es muy amable, en el ayuntamiento nos regalaron un cd de música típico de Sabiote (pasodobles y tal) que fue donado al Palacio de Qtrelandia , y en uno de los quioscos, los muchachos estaban muy bien informados sobre la historia y el arte del pueblo, por lo que nos contó muchos estudiantes de Bellas Artes visitaban a menudo Sabiote y no es para menos, es además de una maravilla una gran fuente de información en cuanto al gótico y el pre-renacimiento.



El último día, teníamos mucha curiosidad por visitar Bélmez, y a pesar del TREMENDO día de calor que nos esperaba (50ºC...), el misterio nos llamaba.

Tengo que decir que en la entrada del pueblo ya estábamos "cagaos" de miedo, la carretera era muerte si o si, exageradamente estrecha sobre una colina alta, sin quitamiedos, poca visión y en dirección única...si venía un coche mueres así tal suena (luego nos dimos cuenta que había otra carretera), pero eso le dio más emoción a la visita y conseguimos llegar más pálidos por el miedo que por las curvas.

Bélmez es un pueblo pequeñito, sin nada especialmente llamativo (salvo las famosas caras de Bélmez) y con gente muy amable, estábamos perdidísimos disimulando y con la cara de Clint Eastwood mirando las casas a ver cual era la que buscábamos, pero un simpático panadero enseguida nos preguntó que queríamos visitar las caras, ¿tanto se nos notaba?

No tuvimos ningún problema en dar con la casa, pues solo que hay que seguir el nombre de las calles tales como "calle de las caras de Bélmez" hasta llegar a la "calle Maria Gómez" ( la antigua dueña de la casa) los detalles de las calles para llegar me hicieron mucha gracia.

Esta es la casa de las famosas Caras de Bélmez, que estaba cerrada y solo abren los fines de semana pero dejan un teléfono en la puerta y en seguida el dueño viene y te la enseña, fue muy muy amable y a pesar de estar prohibido entrar con cámaras este insistió en que le sacara fotos si quería :)
El actual dueño de la casa, que es el hijo de Maria Gómez, nos explicó todo con total detalle y sin tapujos a cualquier pregunta. Nos contó que esta fue la primera cara que apareció allá por el 70 y que han venido muchísimos investigadores, cerraron la casa durante un año y aparecieron más caras en el suelo, también levantaron el suelo un montón de veces (ciertamente estaban las marcas de haber echado más de una vez cemento) y que volvía aparecer.

Héroe emocionado y yo muerta de miedo porque acababa de pisar una cara sin darme cuenta.
En esta foto se aprecia una cara en el suelo, la verdad es que algunas o había que echarle un poco de imaginación (también decir que estoy muy ciega que eso cuenta) o están muy muy bien definidas.
La casa da cosica, porque es muy antigua y hay muchos santos. En ella hay miles de fotografías de los investigadores, entre ellos Jimenez del Oso e Iker Jimenez que realizaron estudios aquí, químicos, sicofonias y demás, nos contó que sacaron huesos a 3 metros de profundidad en donde nos encontramos en la foto, pero por lo demás nunca sacaron nada concreto, es algo muy curioso de ver y que recomiendo sin duda si os gusta el misterio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Suena interesante O.O
que vaya muy bien todo.

Saludos,

Arlene.